jueves, junio 6

Solo se vive una vez 2.

SOLO SE VIVE UNA VEZ

CAPITULO 2.

Este es el segundo capitulo de mi novela. Espero que hos guste :) Como me aburría he puesto abajo una canción que me gusta; que decidí escuchar después de leerme las Ventajas de ser un Marginado. No se como se oirá aquí, así que se llama Asleep, por si queréis buscarla.



Estoy frente a la puerta del despacho del director. Es un buen hombre, demasiado bueno quizás.  Cuando me decido a abrir llamar a la puerta, escucho un murmullo, ¿QUE DIGO MURMULLO? Es la voz del director. Esta es la primera vez que le oigo gritar, y eso que siempre me meto en líos. Líos como el de hoy, por peleas, por montar alguna que otra bronca y la mayoría de veces por tener un encontronazo con Sandra, la tan popular ex mejor amiga mía. Esa tía... después de haberme peleado este ultimo trimestre la sigo queriendo. Sumida en mis pensamientos no me doy cuenta de que mi ex sale por la puerta y soltando una blasfemia pasa de mi como de la mierda. Seguro que se ha metido en algún lío. Entró en el despacho.

- Buenas señorita ¿que clase fechoría ha hecho usted en clase de Geografía?-me pregunta con una sonrisa.
- Por favor Rubén hay confianza, creo que deberías llamarme por mi nombre.
- Por supuesto Sofia- dice en un tono jovial.- He de decirte que pasas mas tiempo aquí que en tus clases, y eso debe acabar.
- Es que Daniel me tiene manía -Protesto- Y todo ello porque no soy una de sus grupis.

Ese comentario le hace soltar una carcajada que al segundo se me contagia. Últimamente el es lo mas parecido a un padre que tengo. 

- Ya hablaré con Daniel, siempre y cuando prometas esforzarte mas en sus clases.

Menos que ahora no me puedo esforzar. Le dedico una sonrisa y salgo de su despacho.

¿Ahora que hago? ¿Espero a que termine la clase? ¿Entro? Me decanto por lo primero y decido dar un paseo por el colegio. El paseo no dura mucho, en el mismo pasillo en el que estoy hay un tablón de anuncios. Hace mucho que no lo miro. 
Toda clase de folletos y hojas de blocs están clavadas por chinchetas. Se vende un coche, se buscan compañeros de piso, clases de cocina para principiantes, elecciones para el consejo de estudiantes; hay uno que me llama la atención: Clase particulares de Geografía. ¡Perfecto para mi! Llamaré a este móvil cuando llegue a casa. 
Suena el timbre, las clases ya han terminado. ¡Genial! 
Entro a clase sin mirar a nadie, recojo mi pupitre, me pongo mi sudadera de OXFORD, la universidad de mis sueños, me pongo la mochila al hombro y salgo por patas de allí.

Corro todo lo rápido que me permiten las piernas para llegar a casa.
Saco mis llaves de la mochila, abro la puerta de mi casa y entro a la cocina. Me muero de hambre y como mi madre no está en casa me tengo que hacer la comida.

Cojo una ensaladilla rusa ya preparada y me hago unos huevos revueltos. Ya se que no es mucha comida, pero no me entra mas. Me dirijo a mi santuario, mas conocido para mi madre 'ese desastre de habitación tuya' Me sonrió a mi misma, si que es un desastre, pero es MI desastre. Es como una habitación de una adolescente cualquiera; fotos de mis amigos pegadas en las paredes, mi guitarra en un lado y la funda al otro, mis Vans tiradas por ahí, un revoltijo de ropa encima de la silla del escritorio y mi Mac de segunda mano que compre con mi dinero encima del escritorio. Enciendo mi cadena de música y elijo una canción.  Asleep esta bien. 
Cojo mi BlackBerry y marco el numero de teléfono que aparecía en el anuncio.
-Digame - dice un voz.
- Hola buenas. Llamaba por el anuncio de las clases particulares de geografía. 
- ¡Oh! Claro- dice sorprendida la voz.- Eres la primera que llama
- Seguro, todas esas Barbies querrán dar clases con su amado profesor Daniel.
-Asi que ¿Tu tampoco lo aguantas?-me pregunta.
-Espera, ¿No eres tu la del baño?-le pregunto yo.
-Conque eres la famosa Sofia, yo me llamo Adriana.
- Me encantaría seguir hablando, pero me tengo que ir. Adiós Adriana. 
- Adiós Rebelde.

Esto es genial. Mi profesora de Geografía particular es magnifica. Pensamos igual, opinamos igual y sobretodo, las dos odiamos a Daniel.
Apago la cadena de música, cojo mi guitarra y empiezo a tocar varios acordes. La música me relaja tanto..Siento como si desconectase. Pierdo la noción del tiempo, debieron pasar dos horas porque mi madre llegó. Ella tampoco es la misma desde que sucedió lo de mi padre. Le cuento lo de mis clases y excluyo lo que me ha pasado con Daniel. 
Me paso todo el resto del día en mi habitación escuchando música y tocando la guitarra.  Esa chica rubia de ojos verdes y amargada, no es la misma cuando escucha música. Cambia completamente, vuelve a ser la misma de antes, la de antes del accidente. 
La verdadera Sofia.

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